LOS COLEGIOS DE TRABAJO SOCIAL VOTAN EN CONTRA DE LA RENTA DE CIUDADANÍA

Los Colegios de Trabajo Social votan en contra de la Renta de Ciudadanía de Canarias porque es similar a la PCI y no acabará con la exclusión social

Los Colegios de Trabajo Social de Las Palmas y de Santa Cruz de Tenerife votaron en contra del Anteproyecto de Renta Ciudadana de Canarias durante la última reunión del Consejo General de Servicios Sociales. Las entidades profesionales han defendido  una prestación que suponga un verdadero cambio de modelo en el sistema de prestaciones económicas,  pero consideran que el anteproyecto presentado en el consejo es una nueva Prestación Canaria de Inserción con algunas mejoras, pero más compleja en su tramitación y gestión.

El modelo de renta ciudadana que propone la Consejería de Derechos Sociales del Gobierno canario  se divide en 3 modalidades  y exige que las familias que la perciban asuman entre sus obligaciones el participar en actividades de inclusión social. Desde los colegios de Trabajo Social planteamos un modelo de Renta de Ciudadanía distinta que avance hacia una Renta Básica Universal, y por ello proponemos una renta de ciudadanía basada en 2 modalidades, una modalidad sólo económica, dirigida a quienes no deseen entrar en procesos de inclusión, pero se encuentren en situación de pobreza extrema, con el objeto de que puedan contar con ingresos regulares para la subsistencia. Y por otra parte una modalidad inclusiva, dirigida a quienes deseen entrar en procesos de inclusión para la mejora de su calidad de vida más allá de contar con ingresos económicos de subsistencia.

Conviene recordar que según el último informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social más de 343.000 personas están en situación de pobreza severa, más de un 16% de la población de las islas, lo que nos sitúa en la primera comunidad del Estado en porcentaje de población en pobreza severa. Por ello entendemos que el objetivo principal de la Renta de Ciudadanía debería ser simplemente ofrecer recursos económicos suficientes que posibiliten a las personas y las familias salir de la situación de pobreza extrema, y cuando las mismas mejoren económicamente su situación, y siempre que lo demanden, se puede pasar a realizar intervenciones profesionales en torno a la inclusión social.

Así mismo hay que tener en cuenta que el éxito de los procesos de inclusión no sólo pasan por la voluntariedad y el deseo de las personas de incorporar aprendizajes, habilidades, hábitos y comportamientos para hacerlo posible. También pasa porque el modelo laboral, económico y social sea inclusivo, y actualmente en Canarias no lo es, como lo demuestra el hecho de que siendo la primera comunidad en mayor porcentaje  población con pobreza, nuestro archipiélago es la cuarta comunidad donde hay personas que declaran patrimonios más altos, con una media de 3,5 millones de euros. Mientras se defiende un modelo fiscal con figuras muy positivas para las grandes empresas, la población más empobrecida debe afrontar  cantidad de requisitos y trabas burocráticas para acceder a prestaciones sociales.

Desde los Colegios de Trabajo Social de Canarias se insta a los responsables políticos a que no engañen a la población con falsas promesas de que la Renta de Ciudadanía los sacará de las situaciones de pobreza y de la exclusión social, y que informen de toda la letra pequeña que tiene esta prestación, la cual en conceptualización, procedimientos, importes y características se asemeja al Ingreso Mínimo Vital.