Los Colegios de Trabajo Social de Canarias rechazan la exclusión de sus profesionales en la comisión de garantía y evaluación de la eutanasia
Los Colegios de Trabajo Social de Canarias queremos expresar públicamente nuestro malestar por no tenerse en cuenta a la profesión de Trabajo Social en la Comisión de Garantía y Evaluación de la prestación de ayuda para morir de Canarias, a pesar que como corporaciones de derecho público solicitamos desde el pasado mes de mayo la celebración de encuentros para tratar este asunto.
Hay comunidades autónomas que sí han contemplado la disciplina del Trabajo Social en sus respectivas comisiones, como Asturias, Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla y León y próximamente Madrid. Sin embrago en Canarias, a pesar de que nuestra profesión forma parte muy activa dentro de los equipos asistenciales del sistema sanitario, las autoridades sanitarias siguen sin entender que la disciplina del Trabajo Social puede aportar y apoyar mucho a este sistema en cuanto a la defensa de derechos y libertades de la ciudadanía.
Consideramos que entre los responsables del Servicio Canario de Salud ha primado la visión puramente biologicista, dejando fuera a otras profesiones incluidas en los equipos de atención a pacientes que los acompañan en sus procesos de salud como Trabajo Social, Psicología u otros.
Desde los colegios de Trabajo Social de Canarias hacemos un llamamiento a la consejería de Sanidad del Gobierno canario, para que rectifiquen el decreto 67/2021, porque con el planteamiento actual se pierde el carácter humanizador de la atención sanitaria, y se relega el acompañamiento al final de la vida a un segundo plano. Creemos que es un error que en pleno siglo XXI se prime el carácter asistencialista y se excluya una visión global de la salud bio psico y social que recomienda la Organización Mundial de la Salud.
La muerte no es solo el hecho de perder la vida, hay que tener en cuenta que antes, durante y después tiene importantes efectos y consecuencias, y desde el Trabajo Social podemos aportar el enfoque holístico y social que enriquecería y daría mayores garantías a la toma de decisiones dentro del equipo multidisciplinar que forma la Comisión de Garantía y Evaluación de la Eutanasia.
El Servicio Canario de Salud parece no entender la relevancia de nuestro papel en el sistema, un papel fundamental si tenemos en cuenta la propia regulación de la Ley 3/2021 que en su artículo 18 define sus funciones, algunas de las cuales son: Resolver las reclamaciones que formulen las personas a las que el médico responsable haya denegado su solicitud de prestación de ayuda para morir, dirimir los conflictos de intereses que puedan suscitarse, verificar si la prestación de ayuda para morir se ha realizado de acuerdo con los procedimientos previstos en la ley o detectar posibles problemas en el cumplimiento de las obligaciones previstas en esta Ley y proponer mejoras concretas para su incorporación a los manuales de buenas prácticas y protocolos.
Nos parece una contradicción que mientras a nivel municipal los mismos partidos que gobiernan la comunidad autónoma canaria están apoyando la campaña de Consejo General del Trabajo Social, para que se reconozca al Trabajo Social que se ejerce en el ámbito sanitario como profesión sanitaria, a nivel autonómico estos dirigentes ignoren la importancia de nuestros profesionales y hayan realizado un enfoque tan reduccionista a la hora de formar las comisiones de garantía y evaluación de la eutanasia.