Los Colegios Oficiales de Trabajo Social de Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife expresan su profunda preocupación ante la entrada en vigor del polémico Decreto de Dependencia. Bajo el argumento de la agilidad y la disminución de las listas de espera, se esconde una mayor burocratización y un empobrecimiento de la atención, al no compensar los problemas estructurales de base que suponen la falta de personal y de gestión de calidad. Lejos de simplificar los trámites para las personas en situación de dependencia, advierten, esta nueva normativa traslada la carga administrativa a la ciudadanía y, en consecuencia, generará el colapso de los servicios sociales municipales.
